domingo, 13 de septiembre de 2015

ALFONSO X, EL HUMANISTA UNIVERSAL


Alfonso X fue el auténtico humanista, pues se interesó por toda "re scibili", por todo lo que entonces podía llenas las ansias de saber. Con su abrazo abarcó la ciencia universal: filosofía y teología, filología e historia, poesía y prosa, derecho, ciencia y astronomía, deportes y juegos, etc. Y aun debe ser incompleta la lista porque no toda la producción alfonsí está publicada. Importa destacar dos aspectos de la obra del rey Alfonso: el apoyo a la lengua, factor primordial de la cultura, y el mecenazgo de sabios y científicos.
En tiempos de Alfonso X se hablaba en romance, pero se escribía en latín. Entonces el rey toma una decisión e impone "el castellano derecho", "vulgar y plano lenguaje". Estimula la lengua romance como idioma nacional y de la creación prosística. El rey protege literalmente la lengua restituyendo las vocales finales que empezaban a perderse como en el francés. Según el gran historiador de la lengua y académico Rafael Lapesa, el castellano es como es, gracias a esta intervención del propio Alfonso X. Puso orden a la sintaxis escrita, que manejaban únicamente los notarios. El vocabulario castellano se hace copioso por la universalidad del saber y por la introducción de palabras griegas, árabes, orientales, provenzales, francesas y hasta latinas, leonesas, aragonesas y catalanas.
El castellano se adelanta a las otras lenguas europeas como lengua del derecho y de la historia, y de las otras obras científicas. Se hacen traducciones al castellano de la Biblia, directamente del hebreo, y de los otros libros sagrados y profanos del árabe, así como El Corán y Calila e Dimna.
Alfonso X es un humanista universal porque trata de igual a igual las tres culturas de su patria, poniendo a salvo la fe. Aprovecha a los clásicos grecolatinos, introduciendo lo mitológico, anticipándose al Renacimiento, y ofreciendo lo que va a ser aprovechado luego por el Siglo de Oro español. Colecciona manuscritos en todas esas lenguas de máxima cultura y se interesa por todo lo artístico. Así, por ejemplo, hace reconstruir el acueducto de Segovia y amenaza a los sevillanos que querían derruir la Giralda. En fin, es un humanista universal porque todo lo humano le interesa.
Fuente: Occidente y Cristiandad, Estudios históricos sobre España y América de Manuel Sánchez Márquez.

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