viernes, 13 de noviembre de 2015

GRANDES EXPLORADORES: GONZALO BAYON



La llamada de la aventura y de la Fe movilizó a decenas de caminantes y navegantes españoles tras la llegada al Nuevo Mundo, que pasó de ser extremo oriental de Asia a extremo occidental de Europa. Pequeños y grandes exploradores terrestres y marítimos fueron ubicando en los mapas accidentes, ríos, y montañas así como a los diferentes grupos de gentes que allí vivían dejando un legado cartográfico de incalculable valor al que se añaden los memoriales entre los que se incluye el memorial del doctor Solís de Merás donde acertadamente aparece la elección como piloto, por parte de Pedro Menéndez de Avilés, de Gonzalo Gayón en base a su experiencia acumulada sobre las rutas y accidentes costeros de la costa atlántica norteamericana. A la izquierda imagen del Regimiento de navegación de Andrés García de Céspedes (Madrid, 1605, Museo Naval), a lo largo de los siglos XVI y XVII fueron los españoles y portugueses quienes recopilan, desarrollan y exponen, de forma sistemática, la teoría y la práctica de la navegación. La obra de Céspedes corregía los errores de los tratados anteriores a su publicación y se convirtió en uno de los tratados de náutica más importantes de la época. A la derecha portada de la Suma de Geographia de Martín Fernández Enciso (Sevilla, 1519, Museo Naval), la obra contiene la primera descripción de las tierras del Nuevo Mundo, y especialmente de sus costas. Incluye un tratado de navegación y unas tablas de declinaciones solares. España cruce cultural donde convergieron los estilos de navegación del norte de Europa y del Mediterráneo significó que los dos países ibéricos hermanos, España y Portugal, se proyectasen y pugnasen en el Atlántico por el dominio de las rutas comerciales hacia Asia. Esos marinos y las escuelas respectivas de navegantes de Sagres y Sevilla acumularon información ingente y desarrollaron las técnicas y elementos auxiliares de la navegación para señalar nuevas rutas en los mares. El Espía Digital – www.elespiadigtal.com 3 A la izquierda imagen de la portada del Regimiento de navegación, de Pedro de Medina (Sevilla, 1563, Museo Naval), los regimientos son un tipo de tratado de navegación de carácter práctico para uso de pilotos. Escritos en forma de recomendaciones y reglas, su custodia y difusión estaba a cargo de la Casa de Contratación. A la derecha vemos la imagen, del mismo texto, en la que se representa la medición de la altura del sol con un astrolabio náutico en el Libro segundo de esta obra. La investigación y diseño de nuevos instrumentos de navegación náutica tenía la finalidad de auxiliar al pilotaje o navegación para determinar la posición presente así como el rumbo y velocidad óptimos para llegar al punto de destino. Entre otros el astrolabio permitía calcular la altura de las estrellas, cosa importante para poder determinar la latitud geográfica. La esfera armilar 2, modelo de la esfera celeste utilizada para mostrar el movimiento aparente de las estrellas alrededor de la Tierra o el Sol. El cuadrante, antiguo instrumento astronómico consistente en un cuarto de círculo metálico graduado de 0º a 90º, que servía para medir la altura de los astros sobre el horizonte. El nocturlabio, llamado reloj nocturno, más exactamente horologium nocturnale, noctilabium, un instrumento astronómico antiguo, usado para medir el tiempo mediante la observación de la Estrella Polar y de la posición de estrellas en la bóveda celeste, generalmente las de la Osa Mayor… Gracias a estos instrumentos, los marinos pudieron estimar mejor su 2 La esfera armilar fue inventada presumiblemente por Eratóstenes alrededor del 255 a.C. El nombre procede del latín armilla (círculo, brazalete), dado que el instrumento está construido sobre un esqueleto de círculos graduados mostrando el ecuador, la eclíptica y los meridianos y paralelos astronómicos. En la mayoría de las esferas armilares se puede apreciar la Tierra (o también y en modelos posteriores el Sol) representado en el centro de la esfera. El Espía Digital – www.elespiadigtal.com 4 posición en el mar, el rumbo a seguir y el tiempo que tomaría su periplo Astrolabio astronómico del siglo XVI. MN. En un principio el astrolabio comenzó siendo un instrumento de representación de determinados fenómenos celestes con fines astronómicos y astrológicos; los había esféricos y planos, siendo estos últimos los que tenían utilidad en la náutica. Corredera de barquilla. Museo Naval. Instrumento para determinar la velocidad del buque. Por la popa se largaba cabo conforme se avanzaba, midiendo después en función de los nudos que habían soltado. La carta de navegar primitiva era el "portulano", un mapa hecho a base de rumbos dibujados en forma de tela de araña. La revolución cartográfica llegó en 1569 con Gerard Mercator que editaba las primeras cartas y atlas náuticos con la "proyección cilíndrica", una nueva forma de representación plana del mundo. Durante la antigüedad un piloto experimentado calculaba "a ojo" la velocidad y la distancia recorrida, era la "navegación de fantasía". Pero en el siglo XV ya estaba generalizada la "aguja de marear", una brújula que facilitaba el seguimiento de un rumbo. El cálculo de la distancia navegada se realizaba con la "ampoyeta", un reloj de arena. La velocidad del buque se determinaba mediante la "corredera de barquilla". El problema de situarse geográficamente se resolvía con el "astrolabio", que permitía la medición de la altura del sol o de la El Espía Digital – www.elespiadigtal.com 5 estrella polar. Otros aparatos fueron perfeccionando y simplificando estos cálculos: la "ballestina", el "cuadrante náutico", los "octantes y sextantes", o el "reloj de longitudes", un cronómetro de precisión. Todo el "arte de navegar", convertido en técnica, se divulgó por medio de tratados de navegación, entre los que destacan desde 1519, con la Suma Geográfica de Fernández de Enciso, los realizados por españoles. A la izquierda astrolabio universal hispano (1563, Museo Naval), inventado en el siglo XI por el toledano Azarquiel, estos instrumentos servían para obtener la altura del sol, o de las estrellas, a fin de deducir la latitud del lugar 3. A la derecha cuadrante solar equinoccial (1599, Museo Naval), instrumento para contar el tiempo con más precisión que los relojes de arena y las clepsidras o relojes de agua. Dada la importancia del pilotaje traemos aquí en estas líneas a uno de los primeros cuya experiencia sirvió a los primeros exploradores de Norteamérica, Gonzalo Gayón, marino y piloto que conoció las formas del golfo de México, sus corrientes así como sus islas ofreciendo con su pericia seguridad a las flotas cuyo rumbo gobernaba abriendo para España el conocimiento de las costas floridianas, lugar que por su especial climatología significó el fin de decenas de sueños exploratorios y de aventura en América del Norte. Gonzalo de Gayón era natural de Pola de Lena y alcanzó el título de piloto tras demostrar su preparación ante el tribunal de la Casa de Contratación de Sevilla hacia 15464. Un viaje tras otro cruzando el Atlántico y surcando en Caribe supuso para él la adquisición de una experiencia y conocimientos inestimables convirtiéndole en uno de los 3 http://www.armada15001900.net/navegarynavegar.htm 4 Informaciones de oficio y parte: Gonzalo Gayón, piloto de la carrera de Indias y piloto mayor de las provincias de La Florida. Título de piloto de 1666. Con petición y testimonios. AGI, Referencia: ES.41091.AGI/23.14.2276//SANTO_DOMINGO,11,N.41 El Espía Digital – www.elespiadigtal.com 6 mejores pilotos en la inicial exploración del golfo de México, el Caribe y Norteamérica durante la segunda mitad del siglo XVI. La zona de acción de Gayón fue principalmente el mar Caribe y las costas de la Florida, en toda su extensión, entendiendo como Florida todo el espacio continental comprendido desde el canal de las Bahamas hasta más allá de Virginia de sur a norte, y desde el océano hasta Texas por el oeste. Allí se fueron estrellando una tras otra numerosas expediciones como las de Juan Ponce de León en 1513 y 1521, la de Lucas Vázquez de Ayllón en 1526, la de Pánfilo de Narváez en 1528, y Hernando de Soto en 1539. Todo ello supuso, al igual que con las fracasadas incursiones terrestres más allá de la frontera del norte de Nueva España, hicieron que las autoridades prohibieran aventuras sin autorización y sin una adecuada preparación. Felipe II ordenaría al Virrey de Nueva España, Luis de Velasco, la organización de una flota para la exploración de la región a la vista del interés despertado en otras naciones. Exploraciones que se llevarían a cabo tanto port la costa del pacífico como por el Atlántico. De esta forma se gestó la expedición de Tristán de Luna y Arellano que desgraciadamente y a causa de la climatología adversa acabó de forma dramática pues un terrible huracán trajo el desastre al quedar destrozado el asentamiento recién fundado. El Espía Digital – www.elespiadigtal.com 7 Inicialmente el virrey despachó un navío para inspeccionar las bahías y puertos de la Florida a fin de buscar un lugar adecuado donde fundar un asentamiento, nombrando para esta misión a Gonzalo Gayón como piloto mayor de la nave y a Juan de Rentería como su capitán. En este viaje Gayón descubrió la actual bahía de Panzacola, Polonza5, que sería escogido por sus condiciones naturales como ideal para entrar con navíos al amparo del mar abierto en el golfo de México. El día 13 de julio de 1559 la armada partió de de Veracruz con trece naves con 500 soldados, 1.000 colonos, algunos indios aliados, 240 caballos y abundantes provisiones para el sustento de un año. Tristán de Luna y Arellano iba revestido de la autoridad de capitán general y gobernador de La Florida, mientras que Gonzalo de Gayón era designado como piloto mayor de la flota. La desgracia se cebó con esta expedición pues tan sólo seis días después de la llegada, un huracán azotó la zona haciendo pedazos las naves y destrozando todos los enseres, pertenencias y perdiéndose todas las provisiones. 5 AGI, Referencia: ES.41091.AGI/23.14.2276//SANTO_DOMINGO,11,N.41. Gonzalo Gayón trabajó de su oficio y con su persona bien e diligentemente y descubrió el puerto de Polonza que es en la dicha costa y el puerto de la Filipina y la costa de Apalache y costa de Medanos que es en la dicha tierra de la Florida (Información de méritos y servicios de Gonzalo de Gayón). Se corresponde con la bahía de Pensacola también llamada por los españoles Polonza u Ochuse. El Espía Digital – www.elespiadigtal.com 8 Tristán de Luna, preocupado por la supervivencia de sus soldados y colonos envió patrullas exploratorias hacia el interior de la región en busca de alimentos. Una de ellas descubrió un poblado de 80 casas llamado Nanipacna en el actual condado de Monroe, Alabama, donde hallaron maíz y frijoles. El gobernador ordenó evacuar Pensacola y trasladarse a ese lugar, pero al acabar con todas las provisiones de Nanipacna, retornaron a la costa, mientras que una fuerza de exploración de 200 soldados se internaría en el territorio de los indios cooza donde al parecer era abundante la comida. La situación era cada vez más precaria por lo que en su condición de asesor llevó al vicario fray Pedro de Feria a aconsejar a Tristán de Luna que enviase dos embarcaciones que se habían salvado del huracán en petición de socorro a México. Una vez quedaron alistadas las dos naves, partieron en ellas algunos religiosos y miembros de la expedición bajo el acertado mando de Gonzalo Gayón, quien les condujo a La Habana, para desde allí pasar a Nueva España, hasta llegar a México y dar novedades al virrey del desastre ocurrido a la expedición y de la precaria situación en habían quedado los supervivientes. Tras tener notica de desastre a través de Gayón Luis de Velasco mandó a Angel de Villafañe con dos barcos y al asturiano Gayón, como piloto mayor, llegando a Pensacola el 14 de marzo de 1561 ante el regocijo general. Ángel de Villafañe traía, además del socorro, órdenes del virrey de relevar en el mando a Tristán de Luna, que se encontraba enfermo, y trasladar el asentamiento a la costa atlántica de La Florida. El Espía Digital – www.elespiadigtal.com 9 Durante las semanas siguientes el piloto Gayón colaboró estrechamente con Villafañe para trasladar a la gran cantidad de colonos supervivientes a La Habana, quedando en Pensacola únicamente una guarnición militar constituida por 70 soldados a las órdenes del gobernador Tristán de Luna, quien por no desmerecer a la orden recibida y puro pundonor decidió no abandonar la posición y proseguir con la actividad exploratoria. A pesar de todo el virrey Velasco le dio orden tajante de que regresara a Nueva España con sus hombres, quedando abandonado momentáneamente el asentamiento de Pensacola. Mientras, desde Cuba, Villafañe, en cumplimento de las instrucciones superiores recibidas, preparaba el traslado de colonos y soldados, aunque algunos se quedarían en La Habana, en dirección a la Florida, en concreto a la zona que hoy pertenece a Carolina del Sur, contando nuevamente para este cometido con la inestimable experiencia demostrada de de Gonzalo Bayón. Sería durante mayo de 1561 que la nueva flotilla partía desde La Habana con rumbo norte a la Florida, iniciando la travesía costeando la orilla atlántica de Norteamérica, hacia carolina del Sur, llegando a este territorio norteamericano antes que los ingleses. El Espía Digital – www.elespiadigtal.com 10 En este viaje el asturiano alcanzó el actual estado de Virginia, siendo, junto con Villafañe, los primeros españoles, y también los primeros europeos que visitaron la gran bahía de Chesapeake, Santa María o de la Madre de Dios, como la bautizaron los españoles, 46 años antes que los ingleses desembarcaran para fundar su primera colonia en el Nuevo Mundo: Jamestown. 1562, Bahía de Santa María, Library of Congress, Diego Gutiérrez. En la exploración de la bahía de Chesapeake, Gayón y Villafañe tomaron contacto con los nativos, haciendo prisionero al hermano del El Espía Digital – www.elespiadigtal.com 11 jefe indio de esta región que llevaron consigo a la punta de Santa Elena, actual Port Royal, en Carolina del Sur, comarca a la que arribaron el 27 de mayo. Luego de remontar el río Port Royal cinco o seis leguas, Villafañe ordenó desembarcar, tomando posesión del lugar en nombre del rey de España. Este sitio no gustó a la mayoría de los españoles por lo pantanoso del lugar y los pocos indígenas que había. Villafañe no encontró otra solución que evacuar el lugar y trasladarse al norte. El 8 de junio, luego de doblar el cabo Román6, llegaron al río Jordán, hoy Pee Dee7, donde instalaron el asentamiento que por la mala disposición del terreno y el clima adverso que hacía muy difícil la supervivencia de los colonos hizo que al cabo de un mes, Villafañe ordenara evacuar la zona, regresando a La Habana. El marino asturiano Gayón y Villafañe partieron luego hacia Nueva España, pasando por Pensacola para recoger a Tristán de Luna y los soldados que habían permanecido allí. Gayón no estuvo mucho tiempo en Ciudad de México, ya que al poco tiempo de su llegada el virrey le ordenó capitanear un navío para ir a España llevando despachos y cartas. Una vez llegado a La Habana, el gobernador de Cuba, Diego de Mazariegos8, que ya tenía conocimiento de las habilidades y suficiencia, de mostrada con creces, del asturiano 6 Cabo San Roman, Carolina del Sur (SC), en 33º 9´N, 9º12´O.Entre Clarleston y el cabo Fear. 7 Pee Dee River (Winyah Bay). 8 Don Diego de Mazariegos, gobernador de La Habana, aparece en el libro Catálogo de Pasajeros a Indias, escrito por don Cristóbal Barmúdez Plata. Allí se da la fecha de 1555 como la de su salida de España hacia América. Ejerció su cargo entre 1556 a 1565, siendo predecesor del nefasto Francisco García Osorio (1565 a 1567) que tanto perjudic´ço la operación de Pedro Menéndez. El Espía Digital – www.elespiadigtal.com 12 Gayón y ya que se había convertido en un experto conocedor de las tierras y costas de La Florida, le mantuvo retenido para encomendarle una misión de importancia en esos territorios. Gonzalo Gayón estuvo detenido en Cuba durante ocho meses, hasta que el 2 de febrero de 1562 varios cientos de hugonotes franceses al mando del capitán Jean Ribault zarparon en dos navíos del puerto de Dieppe, alcanzando dos meses después la costa norte de la Florida. Siguiendo el litoral en dirección norte fondearon en Port Royal, construyendo en un islote sobre el río un fuerte al que llamaron Charlesfort9. En este punto permanecieron 26 hombres mientras que Ribault regresó con los demás expedicionarios regresando a Francia para reclutar refuerzos, pero la escasez de recursos y las disensiones surgidas entre los recién llegados llevaron a los colonos de Charlesfort a construir una nave y regresar también a Francia. 9 Actualmente Charlesfort-Santa Elena es un sitio arqueológico situado en Parris Island, en Carolina del Sur, que también se conoce como Ribault Monument, San Marcos y San Felipe. Es el sitio de dos asentamientos superpuestos que datan de la época de la colonización europea. Charlesfort, fundada por el explorador francés Jean Ribault en 1562, y Santa Elena fundada por Pedro Medro Menéndez de Avilés fundada por los españoles en 1566 reclamando el mejor derecho en base al Tratado de Tordesillas ratificado por la Santa Sede. Santa Elena fue la primera capital de la Florida española hasta 1587 El Espía Digital – www.elespiadigtal.com 13 Floridae America provinciae recens exactissima descriptio, 1591, Iacobo le Moyne. El Espía Digital – www.elespiadigtal.com 14 Informaciones: Gonzalo Gayón Archivo General de Indias, SANTO_DOMINGO,11,N.41 El capitán Albert de la Pierria fue asesinado en un motín, posiblemente como una reacción a las duras condiciones, sin suministros y acosados por la hostilidad de la población nativa, por lo que sin liderazgo optaron por el regreso a Europa después de un año. Como acabamos de decir construyeron su propio barco y zarparon sin ayudas a la navegación de ningún tipo, sin brújula, a través del Atlántico. Durante el largo viaje en una nave abierta, fueron muchas las bajas cayendo en el canibalismo antes de que los supervivientes fueran finalmente rescatados en aguas inglesas por un barco de esa nación, para luego llegar a Francia finalmente. Tras la irrupción de los hugonotes en Florida Felipe II, quien conocía por informes de su embajador en Francia, Chantonnay10, la incursión protestante mandó a su gobernador en Cuba que enviase un navío a la Florida para reconocer el asentamiento francés, valorar sus efectivos y si era posible destruir los mojones emplazados con el escudo del rey de 10 Thomás Perrenot De Granvelle, Señor De Chantonnay. INDUCTOR DESDE PARÍS DE LA PRIMERA GUERRA DE RELIGIÓN EN FRANCIA, La enigmática carta del Embajador, 28 de mayo/6 de junio de 1562 http://olivarchamartin.blogia.com/temas/la-enigmatica-carta-del-embajador--de-mayo-de-junio-de--/ El Espía Digital – www.elespiadigtal.com 15 Francia que Jean Ribault había colocado, así como capturar a los hugonotes y demoler Charlesfort, en la primera expedición militar, de reconocimiento y espionaje, contra un enemigo europeo en tierras de la Florida. El Gobernador de Cuba Diego de Mazariegos nombró a Gonzalo de Gayón piloto mayor de la expedición y a Hernando Manrique de Rojas11 capitán de los cincuenta soldados que debían acompañarles. El 12 de mayo de 1564, Gayón dejaba las aguas de La Habana y después de ocho días de navegación alcanzaba las costas de la Florida a la altura de Palm Beach. Desde aquí comenzó a explorar concienzudamente el litoral, deteniéndose a inspeccionar las bahías, posibles puertos y las desembocaduras de los principales ríos, recorriendo las costas de la Florida y la actual Georgia, trabando relaciones amistosas con los nativos que les salían al paso. Al llegar a la punta de Santa Elena, Gayón y sus compañeros supieron por un nativo que tierra adentro, no lejos de allí, vivía un cristiano. Manrique de Rojas envió a este mismo indio con una cruz como señal para buscarlo. Resultó ser Guillaume Rouffi, un joven francés de la 11 Hernando de Manrique de Rojas fue gobernador de la Colonia de Santiago (Jamaica) c.1575.. El Espía Digital – www.elespiadigtal.com 16 expedición de Ribault que se había unido a una india de la tribu de Orista, residente en la zona. Y cuando sus compañeros de Charlesfort decidieron retornar a Europa, él se quedó a vivir con los aborígenes aprendiendo la lengua. Gonzalo de Gayón y Manrique de Rojas llevaron consigo a Rouffin pues les sería de gran utilidad al poder servirles como intérprete. Por él supieron la ubicación de la columna o mojón que Ribault emplazó cerca de Port Royal, aunque la otra no fue encontrada, retirándola y llevándola a la fragata, para trasladarla después a San Cristóbal de La Habana. Afirmó el piloto asturiano Gayón que esta columna era «de mármol de altura de un hombre la cual estaba puesta y fijada en la tierra como a manera de mojón en la cual dicha piedra estaban esculpidas tres flores de lis y una corona encima y una letra como esta K y en letras de guarismos». Encontraron vacío el fuerte de Charlesfort, y Manrique de Rojas ordenó su demolición. Durante los siguientes días, Gonzalo Gayón continuó explorando la costa de Carolina del Sur, sondeando catorce puertos y numerosos ríos, además de medir las mareas. Se centró principalmente en el reconocimiento del puerto y río de Santa Elena o Port Royal que, según su descripción, contaba con cinco brazas y resultaba muy propicio para recoger a navíos de gran calado. No sólo se exploró y recogió El Espía Digital – www.elespiadigtal.com 17 información costera sino que también se adentró tierra adentro con el capitán Rojas y una fuerza de 24 soldados. En todos los lugares que visitaron se les acercaban nativos hospitalarios que les ofrecían abundante comida, venados, conejos, tejones, maíz, frijoles, frutas, etc... Por su parte, como era costumbre, los españoles les correspondían con rescates, adornos y baratijas que se llevaba para regalar a los nativos. A su vez ubicaban en estos lugares cruces, dando a conocer a los indios la importancia que para ellos tenían con objeto de que las tuvieran en gran estima y las trataran con respeto. Para tristeza de los nativos, los expedicionarios españoles dejaron las tierras de la actual Carolina del Sur llevándose a La Habana al francés Rouffin pensando en su utilidad como intérprete, así como el mojón que Ribault había colocado para reclamar aquellas tierras para el rey de Francia, y que entregaron al gobernador Mazariegos, quien comisionó a Bayón que navegar de inmediato en una carabela de aviso a España e informar de la gravedad de la situación al rey dándole cuenta de toso lo visto y descubierto en el anterior viaje. Mientras tanto, en Francia, una nueva expedición de trescientos hugonotes franceses al mando de René de Laudonniére llegaba a La Florida pocos días después de que abandonase este lugar Gonzalo Gayón, construyendo cerca de la desembocadura del río Mayo, el actual St. John River, un asentamiento al que llamaron Fort Carolina. El Espía Digital – www.elespiadigtal.com 18 De esta manera llegamos a la definitiva expedición capitaneada por el asturiano Pedro Menéndez de Avilés, pues Felipe II alarmado por estas noticias sobre los intereses de Francia sobre un territorio considerado español, y que el capitán Jean Ribault estaba a punto de zarpar de Francia con otros siete barcos para llevar más refuerzos a Fort Carolina, tomó la determinación de enviar una armada hacia aquella región norteamericana para expulsar a los franceses y colonizar definitivamente La Florida, eligiendo para el mando de esta vital empresa a un soldado y marino de su entera confianza y es así que fue designado el avilesino Pedro Menéndez de Avilés. Al igual que otros varios cientos de asturianos, Gonzalo de Gayón se alistó en la empresa, nombrándole el Adelantado Pedro Menéndez de Avilés, a la vista de su experiencia, maestre del San Andrés, una chalupa de cien toneladas. El Espía Digital – www.elespiadigtal.com 19 12El galeón13 San Pelayo, que era la capitana, con el Adelantado y 317 soldados, los 299 de cuenta del Rei, 4 cañones salvages14, con la demàs artilleria y provisiones compradas por Pedro del Castillo, vecino y Regidor de Cadiz. La chalupa15 la Magdalena, de 75 toneladas. Las chalupas San Miguel, San Andres, maestre16 Gonçalo 12 Páginas 223 a 230 Ensayo Cronológico para la Historia General de la Florida Ed. 1829, Madrid, Imprenta de los hijos de Doña Catalina Piñuela y en Pág. 67 a 70 Ed. Ensayo Cronológico 1723. Ensayo cronológico para la Historia General de la Florida, contiene los descubrimientos y principales sucesos acaecidos en este gran Reino á los españoles, franceses, suecos, dinamarqueses, ingleses, y otras naciones entre sí, y con los indios; cuyas costumbres, genios, idolatría, gobierno, batallas y astucias se refieren; y los viages de algunos capitanes y pilotos por el mar del Norte á buscar paso á Oriente, ó unión de aquella tierra con Asia, desde el año 1512 que descubrió la Florida Juan Ponce de León hasta el de 1722 , de D. Gabriel de Cárdenas y Cano (Ed. Facsimil, Maxtor, 2012) seudónimo de Andrés González de Barcia Carballido y Zúñiga (1673 - 4 de noviembre de 1743) político, bibliógrafo, historiador, comediógrafo y uno de los miembros fundadores de la Real Academia Española. 13 GALEON. s. m. Baxel grande de alto bordo, que no se mueve sino con velas, y viento. Hai unos de guerra, y otros de carga. RAE, Diccionario de Autoridades - Tomo IV (1734). 14 Se denominaba cañón a la pieza que disparaba bala de 24 a 56 libras (11.8 a 26 Kgs.), y de calibres menores eran el medio cañón, el tercio de cañón ó tercerol (también llamado berraco), el cuarto de cañón y el octavo de cañón que cargaba bala menor de a 3 libras de peso. Los terceroles de cañón o berracos, llamados también salvajes por llevar un salvaje como divisa. 15 Originalmente las chalupas eran pequeñas embarcaciones alargadas de hasta 9 metros de largo propulsadas por remos. CHALUPA. s. f. Barco prolongado mayor que esquife o bote, el qual tiene dos árboles pequeños para el uso de las velas, y suele tener seis o ocho remos por banda. Trahenla los navíos de alto bordo para su uso de embarcar y desembarcar la gente, por ser mas capaz y ligera que el esquife o barcaza. RAE, Diccionario de Autoridades - Tomo II (1729). 16 MAESTRE: En la Náutica se llama la segunda persona del navío, a quien toca su gobierno después del capitán y cuida de lo económico de él, dar cuenta de todo lo que se carga y descarga, y de los fletes de los passageros,RAE, NTLLE y Diccionario de Autoridades, Tomo IV (1734). El Espía Digital – www.elespiadigtal.com 20 Baion, de 100 toneladas, y la Concepcion, que llevò 96 hombres, de 70 toneladas. La galera llamada Victoria, con 17 bancos. El bergantin17 la Esperanza, de 11 bancos. La carabela18 San Antonio, de 150 toneladas, llevò 114 soldados. Al mando de esta nave, Gayón partió con el Adelantado el 28 de julio de 1565 en dirección a La Florida, y con él participó, como práctico y piloto de la flota española, en el intento de abordar la flota de Jean Ribault surta en río Mayo el 4 de septiembre de ese año, a la que obligó a huir en desbandada para perseguirla posteriormente durante horas sin darle alcance. Gayón se encontró igualmente presente en la fundación de San Agustín, la primera ciudad edificada en lo que hoy es EE. UU. Y sus conocimiento sirvieron para la elección del emplazamiento donde al 17 El Bergantín es un barco, generalmente de dos mástiles, con todo su aparejo formado por velas cuadradas; es decir, velas dispuestas en los mástiles colgando de velas transversales respecto al eje longitudinal de la nave (el que va desde la proa hasta la popa). El bergantín aparece en la segunda parte del siglo XV y se empleó de forma generalizada hasta el siglo XIX. Se caracterizaba por la gran superficie vélica que era capaz de desplegar para su desplazamiento, de hasta 600 toneladas, siendo los bergantines buques extremadamente rápidos y ágiles en la maniobra, y apropiados para tráfico entre continentes. Los bergantines fueron empleados como buques para tráfico mercante, pero también como corsarios, gracias a su gran velocidad, que les permitía escapar de navíos y fragatas, y alcanzar a toda clase de tráfico mercante. De esta forma las armadas incorporaron a su vez el bergantín, que portaba normalmente hasta una docena de piezas en cubierta, para exploración y lucha contra la piratería. 18 Una carabela era una embarcación a vela, ligera, alta y larga, de hasta 30 metros, estrecha, de aparejo redondo o latino y contaba con tres mástiles, sobre una sola cubierta y elevado castillo de popa; navegaba a 5,83 nudos (unos 10 km /h). Gracias a estas características pudo afrontar con éxito los viajes a través del océano. Fue inventada por portugueses pero también fue utilizada por los españoles en los viajes de exploración durante el siglo XV. Fue diseñada en la Escuela de Navegación de Sagres, fundada por Enrique el Navegante a principios del siglo XV. Con este tipo de velamen, velas latinas, el pilotaje de una carabela requería mucha más destreza y conocimiento que con las embarcaciones más comunes de finales de la Edad Media y principios del Renacimiento, de las cuales la principal era la carraca o nao. Ello conllevaba una mejora significativa de la maniobrabilidad con cualquier tipo de viento; sin embargo, este tipo de vela no permite aprovechar al máximo el viento de popa como lo hacen las velas rectangulares. Es muy probable que las carabelas hayan evolucionado de los dhows, de las bagras o bagalas árabes, buques de tres palos con vela triangula, (trina), de cuyo nombre: "La trina", derivó el nombre de "Latina", cuando éstos se introdujeron en la Península Ibérica durante la ocupación musulmana. En un principio las carabelas se utilizaron como embarcaciones pesqueras. Dada sus cualidades marineras así como por los avances en la construcción naval de los astilleros portugueses y españoles, sus prestaciones se extendieron a la carga y la exploración de nuevas tierras. Cristóbal Colón descubre América a bordo de una embarcación mayor, la Santa María, que servía de buque insignia, junto con las carabelas La Pinta y La Niña, de alrededor de 20 m de eslora por 7 m de manga. En los años posteriores al descubrimiento, poblamiento y asentamiento en América, las carabelas fueron cayendo en desuso en la medida que aparecieron nuevos tipos de embarcaciones, especialmente los galeones, los cuales tenían como precedente a las naos y carracas; pero con enormes mejoras en sus prestaciones, especialmente en cuanto a capacidad de carga, resistencia y maniobrabilidad. Hasta el siglo XV la nao fue utilizada, siendo en el siglo XII cuando empezaron a construirla y su diferencia con la carabela es que es parecido a un buque más redondo y bajo mientras que la carabela alcanza los 30 metros de altura y también bastantes de longitud. El Espía Digital – www.elespiadigtal.com 21 año siguiente, 1566, se fundaría Santa Elena ciudad llamada a ser la capital de la Florida. Igualmente Gayón tuvo participación en los dos combates marítimos contra la armada francesa de Ribault. En la primera de ellas, sus hábiles maniobras, apoyadas por un intenso fuego de cañón, hicieron retroceder a los franceses con grandes pérdidas en sus naves, que fueron perseguidas durante horas, y en la segunda, gracias a sus conocimientos de la costa, maniobró de tal forma que pudo obligar a los franceses a encallar en los arrecifes después de contener su ataque con un intenso fuego de barrera. Además, durante el ataque a Charlesfort, Gonzalo Gayón, como experto navegante, guiándose por las estrellas, y gracias a sus conocimientos del terreno, marchó en la punta de vanguardia de la tropa de 500 asturianos, divididos en grupos de 50 soldados, que a las órdenes de Pedro Menéndez de Avilés se dirigieron en incansable marcha hacia Fort Caroline y como parte de la avanzadilla del lugarteniente y maestre de campo del adelantado, Don Pedro de Valdés19, encabezó el ataque contra los centinelas franceses, con el objetivo de evitar que 19 Quien después sería Gobernador y Capitán General de la isla de Cuba, desde 1602 a 1608. http://blog.todoavante.es/?p=1780 El Espía Digital – www.elespiadigtal.com 22 pudieran dar la voz de alarma, y después formó parte del decisivo y fulminante ataque que aseguró la posesión definitiva de las tierras de la Florida para la Corona de España. Durante los meses siguientes, Gonzalo Gayón contribuyó con su esfuerzo a la consolidación de la nueva provincia y asentamiento, trayendo en el navío San Andrés ganado y abundancia de víveres desde la isla de Cuba y La Española, además de cumplir otras misiones que le encomendó el Adelantado Pedro Menéndez de Avilés. Para resumir, este español olvidado, el experimentado piloto Gonzalo Gayón participó en las sucesivas expediciones de Tristán de Luna y Ángel de Villafañe en 1561, sin contar los numerosos bojeos de reconocimiento y exploración en años anteriores, para luego participar en la expedición armada que zarpó de Cuba en viaje de reconocimiento de 1564 contra los hugonotes. Con todo ellos y gracias a sus amplios conocimientos adquiridos sobre la costa floridiana fue uno de los principales peones que posibilitó el triunfo de la gran expedición armada de Pedro Menéndez de Avilés en 1565, que finalmente pudo abrir para España, desde San Agustín y Santa Elena, las tierras de la Florida, puerta de entrada al sureste a las inmensidades de Norteamérica en el sur de los actuales Estados Unidos de América. La exploración terrestre sería continuada desde Santa Elena por el capitán Juan Pardo, también asturiano, que durante muchos meses recorrería tierra adentro el piedemonte costero hasta cruzar los Apalaches en un frustrado intento de alcanzar por vía terrestre el norte de Nueva España para con ello tener un itinerario con punto de salida directo al Atlántico evitando Veracruz en el Caribe donde corsarios y piratas conocedores de la corriente del Golfo acechaban a los convoyes. Aquellos hombres que hace más de 500 años llegaron a América, eran soldados y marinos con experiencia de combate en Europa, el Atlántico y el Mediterráneo, pero que en este caso venían con sus familias para permanecer en este tierra prometida sobre la que, para recordar sus tierras de origen, sembraron los topónimos que traían en su memoria así como los nombres de los santos de sus devociones, para crear una nueva memoria manteniendo viva la suya.

FUENTE: El Espía Digital – www.elespiadigtal.com

2 comentarios:

  1. PORQUÉ NO PONEN EL NOMBRE DEL AUTOR DEL ARTÍCULO?

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    1. Bueno, practicamente se ha sacado del espia digital, por eso no ponemos el nombre del autor, y si de la fuente que se ha sacado

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