miércoles, 30 de septiembre de 2015

LOS PERROS EN LA CONQUISTA DE AMERICA



Durante siglos hemos asimilado en España que el descubrimiento y posterior conquista de América fue un proceso lleno de nobleza, con alguna historia vergonzosa, calificada muchas veces como anécdota, casi siempre provocadas por los indios. En este texto vamos a analizar uno de los aspectos más infames de la conquista de América, algo que en España no se estudia mucho y que nos llena de vergüenza a más de uno.



Este episodio vergonzoso tiene que ver con el uso de perros en la conquista de América. Antes de nada, debemos dejar claro que el uso de los perros en la batalla lo encontramos desde la Edad Antigua y se popularizó a lo largo de la Edad Media. La importancia del uso de perros en la conquista no se encontraba únicamente en la capacidad de daño que eran capaces de infligir, sino también en el daño psicológico que insuflaba.



Para los americanos, el uso de los perros en la conquista de América es un tema tabú, ya que para muchos de ellos resulta vergonzoso admitir que perdieron la batalla contra los conquistadores a manos de unos perros, que ante todo, les causaba pánico. Antes de la llegada de los españoles al nuevo mundo, existían tres tipos de perros en América: el perro esquimal, el perro de las praderas y los gozques, que eran unos perros pequeños y que no tenían la capacidad de ladrar. Aquí es donde entra en juego el factor psicológico, ya que hay que pensar que para los americanos, un perro era un animal de compañía o en su defecto un animal que se criaba con fines alimenticios.La mayoría de los perros que llevaron los españoles a América eran de razas de las que hoy designaríamos como peligrosas, razas como el Alano Español, un perro de presa que podía alcanzar los 40 kilos, más o menos el peso medio de un indígena americano.



Los españoles emplearon varias razas para ayudarse en la conquista. Se emplearon alanos, galgos, mastines y sabuesos, teniendo cada uno una labor muy determinada. Los sabuesos españoles llegaron a tal expecialización que eran capaces de distinguir el olor de los españoles, los indios colaboradores y los indios rebeldes. También se usaban perros para proteger a los enfermos y heridos que se quedaban en la retaguardia. Los canes también sirvieron a los españoles a la hora de conseguir comida, ya que ayudaban a la caza de diferentes animales como osos hormigueros e incluso jaguares. En momentos de gran hambruna, los propios perros servían de alimento para los colonizadores.



Por desgracia, el uso más habitual y vergonzoso de los perros en la conquista de América fue el de represión. La Corona dio vía libre a los exploradores españoles para el uso represivo de los perros.



Muchas veces se ha planteado la hipótesis de que sucedería si unos extraterrestres nos visitara y el increíble shock cultural que supondría para la gente de la tierra. En mi opinión eso mismo sucedió en la conquista americana, ya que los españoles tenían barba, ellos no; usaban caballos, ellos no conocían ese animal; usaban armaduras y armas de fuego, ellos desconocían esas armas y por último tenían unos animales que distaban mucho de los que ellos tenían: los perros.



“… los amerindios, bajo la “torva mirada y los inauditos ladridos de los perros”, quedaban totalmente aterrorizados y desconcertados.”



Estos perros llevaban unos collares de hierro punzantes además de protección en el cuerpo para poder repeler las flechas. Como hemos dicho anteriormente, hay que pensar que estos perros tenían el peso de un nativo adulto, por lo que no era de extrañar que los perros españoles literalmente destrozaran a los indios. Los dueños de estos perros, para atemorizar a los indígenas, no dudaban en alimentarlos con niños



“… yendo cierto español con sus perros a caza de venados o de conejos, un día, no hallando que cazar, parecióle que tenían hambre los perros, y toma un muchacho chiquito a su madre, y, con un puñal córtale a tarazones los brazos y las piernas, dando a cada perro su parte, y después de comidos aquellos tarazones, échales todo el cuerpecito en el suelo a todos juntos”



Fray Bartalomé de las Casas



Las mayores brutalidades se cometieron en el Caribe, provocando muchas veces rebeliones. Estas rebeliones venían precedidas muchas veces por “perreas”, que no era otra cosa que dar vía libre a los perros para mostrar toda su fiereza con los pueblos que se habían sublevado o que mantenían una actitud rebelde frente a los españoles. No sólo los indígenas fueron los “aperreados”, sino que también fueron empleados contra los esclavos traídos de África.

perros indios

Finalizada la conquista, comenzó a caer en deshuso los perros como elemento beligerante, ya que ahora lo que se buscaba era colonizar. Los perros comenzaron a escaparse, multiplicándose y conviritiéndose en un quebradero de cabeza para los españoles.
Para finalizar, una curiosidad: los perros terminaron convirtiéndose en grandes aliados de los indígenas, ya que fueron usados como defensa y como unos eficaces ayudantes a la hora de cazar, está claro, en este triste episodio,  quiénes eran los animales.
FUENTE: misbreveshistorias.worldpress.com

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