Francisco de Copons y Navia nació en Málaga en 1764 y murió, a los 78, en Madrid en 1842. Militar español, Teniente General de los Reales Ejércitos, Conde de Tarifa por la defensa de esta plaza en la Guerra de la Independencia, condecorada con la Gran Cruz de la Orden Militar de San Fernando, hizo una carrera militar brillante hasta que cayó en desgracia, en 1814, después del retorno de Fernando VII a España.
Hijo de Juan Oliver Copons Martínez Moncada y Viso, descendiente de los barones de Balsareny, y de Ángela María Navia y Castellanos.
Con 14 años sentó plaza de cadete en el regimiento de infantería de Granada, ingresando en la academia militar de El Puerto de Santa María donde estudió: Matemáticas, Fortificaciones, Castrametación y Táctica. Subteniente con 17 años, cuatro años después segundo teniente de infantería.
Al comenzar la Guerra de la Convención contra la Francia Revolucionaria, en 1793, estuvo en las tres campañas, en las dos del Rosellón y en la expedición a la Cerdaña. Acabó la guerra como teniente coronel.
Iniciada, en 1800, la Guerra contra Inglaterra paso a guarnecer la costa de Cádiz. En Octubre reforzó la Isla de León para contener el intentó de desembarco del ejército británico en la Isla. Estando en este servicio, una epidemia de fiebre amarilla diezmó el regimiento de Infantería de Málaga donde servía.
Siendo coronel de infantería presenció, en primera fila, los sucesos del 2 de Mayo en Madrid y las represalias posteriores, por lo que abandonó la capital camino de Málaga.
Al llegar a Sevilla se encontró que se estaban organizando tropas a las órdenes del comandante general del Campo de Gibraltar, el general Francisco Javier Castaños. Se presentó a Castaños indicándole su deseo de ser empleado en el ejército que se estaba formando, aunque su regimiento se hallaba de guarnición en Tarifa, él deseaba tomar parte en la lucha contra los franceses.
Aceptada su solicitud, fue destinado a la vanguardia que mandaba el teniente general Antoine Malet, Marqués de Couping, quien le nombro primer ayudante general de la 2º división.
La llegada de 500 soldados del Regimiento de Murcia, al mando de un sargento, que se habían evadido del ejército español destinado en Portugal, permitió al general Castaño formar el Batallón de Tiradores de España nombrando a Copons su comandante. Este batallón, incorporado a la 2º división, combatió bravamente en la Batalla de Bailen, especialmente el 17 de Julio en Villanueva del Río. El comportamiento del Copons en Bailen le hizo merecedor de ser nombrado en el parte de la victoria.
Continuó su lucha contra los franceses, estando en la primera línea de la Batalla de Talavera donde, por su comportamiento en ella, fue ascendido al grado de brigadier.
Combatió en la derrota de Ocaña, una bala le mató el caballo. El fracaso en esta batalla permitió al ejército napoleónico la ocupación de Andalucía. Copons inicio la retirada con su división, logrando llagar hasta Cádiz por lo que la Regencia lo ascendió a Mariscal de Campo encomendándole las acciones militares del Condado de Niebla, Tarifa y su campo donde estuvo hasta comienzos de 1811.
Recibió órdenes del general Marques de Coupigny de defender a toda costa la plaza de Tarifa. Formalizado el cerco francés y obligado nuestro héroe a encerrase en la plaza con todas sus tropas, los franceses rompen fuego sobre la muralla de forma que, el mismo día 29 de Diciembre de 1811, logran abrir una brecha practicable para el asalto. Al día siguiente el general francés Leval le intimó la rendición, propuesta que no fue aceptada por Copons.
Dos días después, a primeras horas de la mañana, los franceses atacaron en fuerza la brecha. Después de dos horas de combate, el asalto fue rechazado con grandes bajas en el ejecito atacante.
Los ataques se repitieron todos los días hasta que en la noche del 4 al 5 de Enero, procedieron los enemigos a su retirada dejando abandonada la artillería.
Enterada la Regencia de la exitosa defensa le concedió la Gran Cruz de la Orden de San Fernando. Muchos años después la Reina María Cristina lo nombraría Conde de Tarifa.
Nombrado Comandante general del Reino de Valencia donde juró la Constitución de 1812.
Por sus meritos fue ascendido a Teniente General y nombrado al mando del primer ejército de Cataluña.
En Febrero de 1814, siendo ya Capitán General de Cataluña, fue comisionado para recibir al Rey Fernando VII a su vuelta a España, pero por no haberse mostrado contrario a la Constitución de 1812, el Rey lo destituyó y fue detenido en Junio de 1814 y confinado en Sigüenza mientras se le instruía causa criminal.
Dos años más tarde se la levanto el confinamiento, regreso a Madrid siendo nombrado gobernador militar y político de Barcelona.
Al estallar la sublevación de Rafael de Riego, en 1820, fue destituido. Rehabilitado un año después como jefe político de Madrid.
Durante el Trienio Liberal fue nombrado Capitán General de Castilla la Nueva, dimitió a los 21 días, y jefe militar interino del Palacio Real donde tuvo que enfrentarse a una intentona absolutista en Sevilla.
Con la llegada de los Cien Mil Hijos de San Luis que terminaron con el Trienio Liberal, volvieron los absolutistas al poder.
El 1º de Octubre de 1823 cesó en su cargo y empezaron las persecuciones de los absolutistas. Las penalidades le valieron perder la vista un año después.
Purificado por sentencia en 1927, hasta 6 años más tarde no recuperó su empleo de teniente general de los ejércitos, sus condecoraciones y su sueldo. Durante este tiempo su esposa murió desesperada.
Fue un militar estrictamente profesional, solo dedicado a cumplir con su deber, en un siglo donde la profesionalidad en el servicio de las armas no era bien considerada.
FUENTE: elcorreodepozuelo.com
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