lunes, 4 de abril de 2016
EL HÉROE DE LA FRAGATA ESMERALDA
Luis Coig y Sansón nació en 1768 en el Puerto de Santa María y murió, a los 72 años, el 25 de Diciembre de 1840, en Cádiz.
Marino español, fue condecorado con la Cruz Laureada de San Fernando por su actuación y valor en el combate, en aguas de Valparaíso el 27 de Abril de 1818, entre dos buques piratas chilenos y la fragataEsmeralda bajo su mando.
Después de una vida dedicada a la Armada al mando de muy diversos buques y en múltiples misiones de paz y guerra, Luis Coig, siendo Capitán de Corbeta, combatió con la Primera división en el Ejército del general Castaño en Bailen, el 19 de Julio de 1808, siendo condecorado con la Cruz de Distinción de la citada batalla y ascendido a Capitán de Fragata.
El 23 de Junio de 1815 fue nombrado comandante de la fragata Esmeralda.
La fragata tenía una tripulación de 250 hombres y estaba armada con 36 cañones.
Dos años después, el 6 de mayo de 1817, zarpó de Cádiz con rumbo al Callao donde se incorporó a la división, al mando del capitán de navío Tomás Blanco Cabrera, formada por las fragatas Venganza, Esmeralda y el bergantín Pezuela. Eran todas las fuerzas españolas existentes en ese momento en las aguas sudamericanas del Pacifico.
La división zarpó para bloquear el puerto de Valparaíso, pero las circunstancias hicieron que el jefe de la división tuviera que dejar sola a la Esmeralda frente el puerto bloqueado.
En la bahía estaba fondeada la fragata inglesa Amphion que acostumbraba a salir periódicamente a la mar y ponerse en contacto con las naves bloqueadoras para atender asuntos relacionados con el comercio.
El comandante español se había familiarizado con las frecuentes apariciones del buque ingles.
El buque chileno Lautaro, de 52 cañones y 500 hombres de tripulación, fue camuflado para parecerse la más posible a la fragata inglesa y así, enarbolando pabellón inglés, aprovechar la circunstancia para atacar al navío español explotando al máximo el factor sorpresa.
El domingo 26 de Abril de 1818, a las dos de la tarde y al mando del teniente Jorge O´Brien, la Lautaro zarpó de Valparaíso. Al salir de la bahía enarboló el pabellón inglés.
Al amanecer del día siguiente, desde el barco español al divisar la vela se puso en alerta, pero al ir acercándose vieron que enarbolaba pabellón británico, y la alarma se relajó.
El comandante enemigo ordenó gobernar sobre el adversario y lo embistió.
Cuando desde el buque español se vio la maniobra de la otra nave, que en vez de escoger un rumbo de paso se fue proa a la fragata española, ésta se vio obligada a maniobrar para no ser destruida en el abordaje. Al quedar casi abarloadas, la nave enemiga lanzó múltiples garfios de abordaje, pasando, en muy poco tiempo, las tropas enemigas a ocupar la cubierta de la española.
Coig estaba en la batería, por lo que al oír el ruido de sables, ordenó a sus hombres tomar los suyos y subir a cubierta que estaba casi dominada por el enemigo. Los chilenos creían estar en posesión del buque, pero lo que no se esperaban era la reacción española que consiguió rechazar este primer abordaje dejando la cubierta llena de muertos y heridos. Entre los muertos se encontraba el comandante enemigo, teniente Jorge O´Brien.
Al ver el resultado del combate, el segundo comandante enemigo ordenó un segundo abordaje, que ya no tuvo la misma fuerza que el primero .Se volvieron a causar muchos muertos y heridos entre los asaltantes de tal forma que los marinos españoles llegaron a abordar el buque enemigo, por lo que el capitán chileno decidió picar los cables de los garfios y poner agua de por medio.
Entre los dos combates quedaron tendidos más de un centenar de muertos y heridos graves. Al recoger estos últimos se dieron cuenta que no eran ingleses, que eran chilenos, y pudieron leer el nombre del buque enemigo al presentar la popa.
Una vez restablecido el orden en la fragata, se intento iniciar la persecución del enemigo, cosa que no fue posible dada la rapidez con que se alejaba éste con el viento a su favor, por lo que decidió arribar al puerto de Talcahuano.
Por los hechos relatados, Coig fue ascendido a capitán de navío por meritos de guerra y se le concedió la Cruz Laureada de San Fernando así como a los miembros de su tripulación: al segundo comandante, teniente de navío Pascual Cañizo, y al alférez de fragata Antonio González Madroño.
Volvió a zarpar con las dos fragatas a su mando, la Venganza y la Esmeralda, transportando tropas en los diferentes puertos entre el Callao y Arica.
Una escuadra chilena, al mando del vicealmirante Cochrane, compuesta por tres buques mayores y cuatro más pequeños, estaba bloqueando el Callao. A la vista de la flota de bloqueo, espero a tener un viento favorable y, a toda vela, atravesó la línea chilena con éxito, recibiendo y contestando al fuego que le hicieron.
Durante año y pico continuo haciendo salidas para intentar romper el bloqueo, manteniendo diversos encuentros con el enemigo, por ello fue condecorado con la Cruz de Comendador de la Real Orden Americana de Isabel la Católica.
El 5 de Noviembre, después de un parlamento con los chilenos a bordo de la Esmeralda, fue traicionado. Durante la madrugada y, a pesar de que el buque estaba bajo bandera de parlamento y por tanto no debería ser atacado, fue agredido por los chilenos y abordado por múltiples lugares.
Coig y sus hombres defendieron la fragata hasta caer muertos o heridos, el propio Coig recibió dos sablazos en la cabeza que le hicieron perder el conocimiento.
Los chilenos capturaron la fragata con todos sus tripulantes heridos o muertos.
La tripulación fue rescatada previo pago de un cuantioso rescate.
Una vez en el puerto de El Callao, Coig pidió ser juzgado por la pérdida de la nave.
El Consejo de Guerra de Generales lo declaró inocente de los hechos.
Posteriormente, fue nombrado comandante de la fragata Resolución que estaba destinada al apostadero de La Habana.
El jefe del apostadero era el brigadier Ángel Laborde, a cuyas órdenes se incorporó, integrándose en la división naval existente en dicho apostadero.
Esta división naval dio protección al ejército que, al mando del brigadier Isidro Barradas, intento reconquistar Méjico (episodio ya narrado en esta serie).
Ascendido a Brigadier en Diciembre de 1829 y 11 años despúes a Jefe de Escuadra.
Murió en Cádiz el 25 de Diciembre de 1840
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